Relato para taller de escritura creativa
Mi padre me ha levantado de la cama y sin dejar que me despierte, me lleva en brazos. No me ha dado tiempo ni para quitarme el pijama.
Aun estoy medio dormido, me cuesta mucho abrir los párpados.
Normalmente mi madre nos despierta con cosquillas para ir al colegio, dice que así empezamos el día riendo y lo cogemos con más gana.
Pero hoy, hoy debe ser un gran día; escucho los cohetes y ese olorcillo a pólvora quemada.
Se escucha mucho murmullo en la calle.
Solo pueden ser dos cosas, o ha ganado nuestro equipo de fútbol y la gente sale a celebrarlo, o nos vamos de viaje otra vez.
Me hace más ilusión la segunda opción antes que la primera.
Por el trabajo de mi padre viajamos mucho, entonces, cada vez que llegamos a una nueva ciudad, elijo el equipo de futbol al que seguir.
Cuando viajamos, lo pasamos muy bien; vamos con todos los amigos de mis padres; mi madre está siempre con nosotros, cuidándonos. No se todavía en qué trabaja mi padre, pero me gusta que gracias a él, estemos conociendo tantos lugares y tanta gente.
Cada vez que llegamos a un sitio nuevo, es una fiesta; nos reciben mucha gente del lugar, a mis padres siempre le regalan ropa y a nosotros nos dan juguetes.
Como os decía, hoy es o día de celebración o de viaje.
Todavía tengo mucho sueño, y mucho frio, siento el pijama mojado
Mi padre me lleva en brazos y tiene mucha prisa; debe ser que en el bus en el que viajamos hoy, no haya muchas plazas libres.
Pero no sé, estoy raro, estoy muy cansado, me cuesta despertarme y cada vez siento más frio.
Mi padre, ahora va corriendo.
Le escucho hablar en voz muy alta, pero no distingo qué esta diciendo, los cohetes suenan fuerte y no llego a distinguir su voz.
Tengo mucho mucho frío; noto el pijama muy mojado.
Sigo teniendo mucho sueño