Bueno, pues otro año más, ya tengo a mi Santa Claus colgado de las rejas del balcón.
Y dirás, ya?, si ya, el jueves fue el famoso «Thanksgiving day», que todo sea dicho, es la única fiesta junto con la del 4 de Julio que todavia no hemos adoptado, pensareis much@s. Pues siempre procuro colgar a Santa Claus, o esa misma tarde o al dia siguiente, que por fechas, suele ser un mes antes de Navidad, aproximadamente; o acaso el Portal de Belén no se suele poner en el puente de la Inmaculada, un mes antes del día de Reyes?.
Muchos direis que es una americanada más que están haciendo que perdamos nuestras costumbres. A mi favor decir que, debido a una tía política Canadiense, Santa Claus lleva visitando a mi familia 34 años, con lo que en mi caso en concreto, siempre ha existido y no lo veo como «americanada adoptada».
Es verdad que cuando eramos pequeños, en españa era dificil, por no decir casi imposible, encontrar un pequeño Santa Claus, y que ha sido de un tiempo a esta parte cuando más se ha popularizado, llegando a invadir muchos de los balcones y ventanas de nuestras ciudades, de tal manera que han llegado a inventarse una aberración: colgar de la ventana a los tres reyes magos.
No, esto no lo entiendo; ahora me direis que Los Tres Reyes Magos si vienen por el balcón o terraza, pero esta costumbre si que ha salido de la nada; hace 6, 8 o 10 años no recuerdo yo a ningún Rey Mago colgado de los balcones, y en este tiempo, y por nuestro afán aceitero de quedar siempre por encima, hacemos lo que sea; como también veo mal el colgar una ristra de «mini Santa Claus», veamos, si sólo es uno, a que viene una cuerda con tres Santa Claus colgados?, que alguien me lo explique.
A los que sigais pensando que esto de Santa Claus es una americanada, os recomiendo que os informeis un poquito y vereis como es una costumbre de los países nórdicos, esto es, una costumbre europea que adoptaron los americanos.
Ah, y para colmo, el famoso «Thanksgiving day» o «Dia de Acción de Gracias» se remonta a los primeros colonizadores de América del Norte, los ingleses, que tras un buen año de cosechas, prepararon una gran comida e invitaron a los nativos para dar las gracias por la cosecha que habian tenido y así podrían pasar el frío invierno sin problema de comidas.

Así que, con mi Santa Claus colgadito del balcón, ya estoy en condiciones de deciros:
Feliz Navidad y próspero Año Nuevo