La semana pasada se anunció la extraña noticia de que, vía enmienda en el Senado, el Gobierno iba a crear un Impuesto sobre los depósitos bancarios a nivel estatal a tipo cero. Para el neófito en la materia el sentido común te impide comprender dicha situación. ¿Para qué se crea un impuesto si su resultado siempre va a ser cero? ¿Qué es eso de crear un impuesto donde nadie paga? Para eso que no se haga nada ¿no?. Vamos a aclararlo un poco

En Extremadura dicho Impuesto se creó hace unos años por el en su día gobierno socialista de la región llevándolo el ex Presidente Aznar al Tribunal Constitucional ya que se estimaba que vulneraba diversos preceptos de nuestra Carta Magna. En este ínterin, Andalucía creó un impuesto similar hace un par de años. Pues bien y sin entrar en muchas disquisiciones jurídicas: una reciente Sentencia del TC dio carta de validez al impuesto no apreciando visos de inconstitucionalidad y legitimando a las administraciones autonómicas a cobrar a los bancos dicho tributo. Para que nos hagamos una somera idea de lo que hablamos, Andalucía tiene en sus presupuestos previsto cobrar 99 millones largos de euros en 2013 gracias a este Impuesto.

Entonces si el impuesto es autonómico ¿lo que hace el Estado es legal? La respuesta es afirmativa. El artículo 6.3. de la LOFCA permite al Estado «pisarle» sus tributos, eso sí, teniendo que compensarles. Al revés no se puede (Andalucía no puede crear un IRPF propio y compensar a España) pero el Estado sí está legitimado para crear un tributo que ya estuviera en la Comunidad Autónoma, dándole de su bolsillo (o nuestro, el de todos los españoles) el dinero pertinente.

¿Cuál es el truco de todo esto? No el que dice la Junta, no. Me echaba yo las manos a la cabeza escuchando al vicepresidente de la Junta, señor Valderas, que en un arrebato de demagogia decía que se expoliaban 300 millones destinados al mundo rural, que había que cerrar hospitales y no se qué. Eso no es así porque como digo se establecen unos mecanismos de compensación por los cuales el Estado Central compensará a Andalucía por la rémora (o al menos casi toda) que supone la supresión indirecta del impuesto. El problema de esto es que, al final, el impuesto de los bancos los pagaremos todos los españolito de a pie. ¿Cuánto? Ahí entrará ya en juego la negociación entre Estado y Comunidad Autónoma que, o mucho me equivoco, o terminará en los Tribunales.

Efectivamente, los impuestos autonómicos a la banca tenían como sujetos pasivos a las entidades financieras que debían abonar el impuesto. Y una vez que el Constitucional dio luz verde al tributo, no había posibilidad de que no fuera así. En Andalucía, a menor nivel de lo esperado, pero ya lo estaban haciendo. En cambio ahora, al crear un tipo cero por el Estado, lo recaudado por el impuesto será cero. Por todo ello el dinero con el que el Estado Central debe compensar a las autonomías (hay que compensar sí o sí) no va a salir del BBVA, La Caixa, Santander, etc como hasta ahora sino que saldrá de los presupuestos generales del Estado, esto es, de todos nosotros.

Para los bancos la jugada es de maestro. Donde había impuesto (Andalucía, Extremadura) y ya que el TC no lo ha quitado (el impuesto es plenamente constitucional y legal) lo han quitado por la vía del solapamiento. Pero como el solapamiento es a tipo cero, el banco sale de esta sin poner un duro en la mesa. La ronda con la que el Estado invita a las autonomías la pagamos, una vez más, todos nosotros. El Impuesto a los bancos va a ser abonado por todos y cada uno de los contribuyentes.

Aclarado ya el tema de en qué consiste un impuesto a la banca a tipo cero…..