Tras cuarenta días de retiro en el desierto necesito tener la certeza de que pronto llegaré a ese oasis que ya acierto a ver en el horizonte. Dejé allí a mi familia y a mis amigos; a mis ocupaciones y mis negocios. Mi perro fiel ya me huele y da saltos de alegría. Aunque más delgado vuelvo más fuerte y más decidido a acabar con mis enemigos. Mas sin violencia. No quiero destruirlos. Convertirlos a mi causa será una victoria más inteligente. Vuelvo siendo más yo, que espero sea volver siendo más bueno. Atrás dejo visiones que han madurado mi alma aunque espero que no la endurezcan. Recibidme como siempre lo habéis hecho. Esperadme afuera de la ciudad para cruzar con vosotros sus puertas. Celebremos que volvemos a estar juntos. Preparemos una gran fiesta. He vuelto.